lunes, 7 de abril de 2008

Actriz por un día

No se oyó una mosca durante hora y cuarto. El público era incondicional y benévolo, como sólo los parientes y amigos pueden serlo. Nos íbamos presentando unos a otros. Poniendo y quitando el escaso el atrezo mientras los aplausos.
Daniela es la benjamina del grupo, hizo un texto sobre la infancia. Es algo tímida, pero divertida y espontánea. Capaz de compaginar sus exámenes de selectividad con los ensayos de esta primera experiencia teatral y la memorización de un escrito lleno de guiños humorísticos que no entendía al principio, porque cuando en España anunciaban aquellos juguetes y aquellos payasos salían en la tele a preguntar:
¿Cómo están ustedes?
Su madre aún no la había concebido en Perú.
La pronunciación de Belén Terrón y sus gestos son tan hermosos como su rostro y algunos detalles que no se ven pero se notan. Es bella por dentro y por fuera. Parecía una mujer africana declamando con acento mandinga “Sólo tres palabras.” Fue una artista trabajando en el aire telares y cerámicas mientras hablaba.

Belén Gutiérrez estuvo soberbia en uno de los papeles más difíciles. Es tenaz como ella sola. Desde octubre lleva acarreando la sábana antigua, blanca, que se va lavando mientras interpreta, desde el enamoramiento hasta el terrible e inesperado final, a una mujer maltratada. El último día vino a la muestra de teatro con una lavadora de cartón y corcho hecha por ella para que el público no tuviera que imaginársela en una silla de asiento rojo con patas negras. Vale mucho, por algo la dejaron para el final.

José Luis se presentó a la cita muy elegante y con el pelo recién cortado. Nos cogimos de la mano “amorosamente” como si los ojos de nuestra vida (su mujer y mi hijo, por citar sólo dos pares) no estuvieran mirando. Era una cena íntima que terminó cuando me negué, enérgica, a su descabellada proposición. Él hizo perfectamente de psicópata después en “Pirámides” y yo soy un imán de locos. Así que nuestra extraña pareja encajaba de alguna extraña manera.

Piedad fue por algo la primera en actuar. Es muy buena. Con un monedero en la mano hablaba de su obsesión por ella, de su dependencia y parecía que hablaba de un amor. Es una actriz dramática, puro nerviosismo y concentración previos. Como una profesional del juramento se comprometió muy en serio a no acercarse más a una máquina tragaperras. Qué bueno estuvo ese momento.

El texto de Paloma Pedrero lo tuve entre manos tres meses. Al final lo hizo Susi. Ella tiene tablas, aunque no sean exactas (canta y baila en otro grupo) y sabe improvisar y salir del paso como nadie. Estuvo muy graciosa. Se apoyaba en la mesa y en el papel para contar “su experiencia” durante un masaje terapéutico. Que ese apoyo para no olvidar un texto tan largo, trabajado en tan poco tiempo, quedase natural, sólo ella supo hacerlo.

Luis Hostalot, el actor responsable del grupo, presentó y despidió el acto. Al final, cuando subió al escenario dijo:
-Muy bien, eh, muy bien, chicos.

Hay que creerle porque cuando estuvimos mal también lo dijo. Es fácil recibir lo que da y difícil dar lo que exige. Empezamos veinte y quedamos siete. Seis tienen talento y mi saco de inseguridades, actriz por un día, estuvo entre ellos, sin más mérito que el de la resistencia, del si quiero puedo.
Les doy las gracias a tod@s por permitirme vivir ese momento.
Saludamos cogidos de las manos, aplaudieron y bajamos del escenario.


María Luisa estuvo entre el público y nos abrazamos en la puerta. Mucho, mucho más fácil que actuar fue decirle lo que siento por ella.


Carmen Orozco

7 comentarios:

. dijo...

felicitaciones!!!
sabes, yo también hago teatro! :)
hoy es mi clase, y no podría vivir sin ellas...

un abrazo
clau

Carmen dijo...

No me extraña nada en tí que hagas teatro. Yo creo que podrías vivir sin esas clases, pero no tan bien.
Un abrazo grande y gracias por venir a mi espacio.

Miguel dijo...

Gracias por esta excursión, y por la sonrisa que se me ha instalado al leerte.
Se ve mejor las cosas, cuando nos la cuentan desde adentro.
Un abrazo cálido

Waiting for Godot dijo...

Muchas felicidades :)

Marian dijo...

Preciosa experiencia en el teatro, se ve que habeis disfrutado haciéndolo, y estoy segura de que lo habreis hecho muy bien.
Besos.

Anónimo dijo...

Hay palabras a las que no te acostumbras. Vienen de muy dentro, son palabras que hacen daño porque las echo de menos, son abrazos que me reconfortan y seguir adelante, a estar más cerca de Julián.

Unknown dijo...

No sé si ha sido casualidad, y disculpa por adentrarme en este tu rinconcito tuyo y tan personal pero es que he tenido mucha suerte al encontrarte aquí.Me has emocionado con las palabras que nos has dedicado a todos, y eso hace que engorde la emoción y el recuerdo vivido en aquella hora y media de representación.Te lo agradezco muchísimo.Es un gustazo conocerte y seguir compartiendo buenos momentos de teatro, querida compañera. Tú si que vales.Besos. Belén Gutiérrez.